Valladolid, 19 de junio
de 2013
Nuestra organización le responsabiliza directamente de
la confrontación abierta con nuestra comunidad autónoma, de la que salen
seriamente perjudicados los agricultores y ganaderos.
Nuestra organización valora positivamente que la
Consejería esté en disposición de hacer los pagos “al día siguiente de que el
Ministerio cumpla con su parte correspondiente.”
Expresamos nuestro
rechazo porque el máximo responsable político del Ministerio de Agricultura, no
solo no haya pagado aún las ayudas correspondientes al año pasado que tiene
pendientes de percibir nuestra comunidad autónoma, sino por generar una
confrontación entre administraciones de la que están resultando seriamente
perjudicados los agricultores y ganaderos de Castilla y León.
Ante el afán del
ministro por generar confusión en Castilla y León, LA ALIANZA UPA-COAG
valora que desde nuestra comunidad autónoma se hayan gestionado ya parte de recursos
propios adelantando fondos regionales para que los profesionales del sector
perciban parte de lo que les corresponde.
También valoramos
muy positivamente el compromiso de la consejera de Agricultura en el Consejo
Regional Agrario celebrado hoy, al confirmar que al día siguiente de que el
Ministerio de Agricultura abone su parte correspondiente de las ayudas, el
Gobierno regional estará en disposición de hacer sus pagos.
Resulta un auténtico
despropósito que la mala gestión ministerial esté retrasando las ayudas y lo
que es más grave aún, que ponga en alto riesgo la pérdida de fondos
comunitarios para Castilla y León, al estar cofinanciados por Bruselas.
Recordamos que para
que los agricultores y ganaderos de Castilla y León puedan recibir estas ayudas
recogidas en el Plan de Desarrollo Rural, deben abonarse las mismas en un 25 %
por parte del Ministerio de Agricultura; un 25 %, la Junta de Castilla y León y
el 50 % restante, Bruselas.
Nuestra organización
califica como inaudito que el `ministro del enredo´ haya convertido las ayudas
recogidas en el Plan de Desarrollo Rural 2007/2013 en arma arrojadiza contra
Castilla y León, al igual que ocurrió con el porcino ibérico, y que sus efectos
tengan como víctimas a muchas explotaciones agrarias, a las que están llevando
a un callejón sin salida desde el punto de vista de la viabilidad económica.
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